Los aceites esenciales son unos extractos muy específicos de plantas, muy aromáticos, obtenidos a través de la destilación por arrastre con vapor o del prensado de la parte de la planta que lo contiene. Los aceites esenciales son muy volátiles, y es por eso que se pueden utilizar en perfumería, cosmética y aromaterapia. La aromaterapia es una forma de cuidado de la salud que se basa en la utilización de los aceites esenciales.
Entre ellas tenemos:
- Aceite Esencial de Árbol del Té: Antiséptico, antiinflamatorio, bactericida y cicatrizante. Ideal para combatir el acné y el pie de atleta.
- Aceite Esencial de Ciprés: Diurético y tónico. Regula el ciclo menstrual. Combate la celulitis y varices. Buen Circulatorio. Alivia la fatiga de pies.
- Aceite Esencial de Eucalipto: Combate el dolor muscular. Muy útil en infecciones respiratorias. Repelente de mosquitos.
- Aceite Esencial de Geranio: Excelente para el cuidado de la piel. Tónico Circulatorio. Reafirmante de Busto.
- Aceite Esencial de Incienso: Antiséptico, expectorante y sedante. Regenerador, ansiedad y tónico.
- Aceite Esencial de Lavanda: Equilibra la piel. Combate los dolores de cabeza y los mareos. Ideal para quemaduras.
- Aceite Esencial de Limón: Equilibra las pieles grasas y acné. Anticelulítico.
- Aceite Esencial de Mandarina: Ideal para pieles maduras. Combate retención de líquidos.
- Aceite Esencial de Menta: Combate el dolor muscular o articular. Excelente remedio para el dolor de pies.
- Aceite Esencial de Naranja: Tónico, calmante e hidratante. Ayuda a combatir la celulitis.
- Aceite Esencial de Romero: Combate la artritis y dolores musculares. Estimula la microcirculación